Toca el Clarinete Sin Dolor: 5 Secretos de Coralie Cousin, una Fisioterapeuta de Músicos de Élite.

Descubre cómo la postura, la mentalidad y pequeñas herramientas pueden eliminar la tensión en tu pulgar, hombro y espalda.

Paulo Cesar Morocho

9/17/20254 min read

¿Te suena familiar?

Terminas una larga sesión de estudio y ahí está otra vez: esa punzada sorda en el pulgar derecho. O quizás es la tensión que se acumula en tu hombro, subiendo por el cuello. Como clarinetista, es probable que hayas aceptado este dolor como "parte del trabajo". Pero, ¿y si te dijera que no tiene por qué ser así?.

La fisioterapeuta parisina Coralie Cousin, que ha tratado a más de 6,000 músicos en su clínica , tiene una filosofía revolucionaria: el músico es un "atleta de alto nivel" (sportif de haut niveau). Y como cualquier atleta, necesitas una estrategia inteligente para rendir al máximo sin lesionarte.

Hemos destilado su investigación y experiencia clínica en 5 secretos accionables que puedes empezar a aplicar hoy mismo.

1. Deja de ser un artista torturado, empieza a pensar como un atleta de élite.

Este es el cambio de mentalidad más importante. Tu cuerpo no es un sirviente de tu clarinete; es tu instrumento principal. Ignorar sus necesidades es como no limpiar nunca las zapatillas de tu instrumento.

La filosofía de Coralie Cousin insiste en que las demandas físicas de un músico son comparables a las de un deportista profesional.

  • Tu plan de acción:

    • Calienta SIEMPRE: Antes de tocar una sola nota, dedica 5-7 minutos a preparar tu cuerpo. El canal de YouTube de Cousin tiene rutinas excelentes que incluyen rotaciones de hombros, codos y muñecas.

    • Practica en bloques: Tu resistencia física y mental es finita. En lugar de sesiones maratonianas de 3 horas, trabaja en bloques de 45-60 minutos con descansos reales. Levántate, estira, bebe agua.

    • No ignores el resto de tu cuerpo: Un core fuerte y una espalda sana son la base de unos brazos y manos relajados. El acondicionamiento físico general no es un lujo, es una necesidad.

2. Tu dolor de pulgar no es un problema del pulgar (es una conspiración de todo tu cuerpo).

Esta es quizás la revelación más grande para los clarinetistas. Según la vasta experiencia clínica de Cousin, esa inflamación en el pulgar derecho rara vez es un problema aislado. Es el síntoma final de una cadena de desequilibrios que probablemente empieza mucho más arriba.

Así funciona la cadena del dolor:

  1. El peso del clarinete tira de tu hombro derecho hacia abajo y atrás.

  2. Para compensar, proyectas la cabeza hacia adelante.

  3. Esto crea tensión y cizallamiento en el hombro y el cuello, generando un dolor que se irradia por todo el brazo.

  4. Finalmente, tu pulgar se sobrecarga al intentar estabilizar el instrumento en una posición comprometida.

  • Tu plan de acción:

    • Cuando sientas dolor en el pulgar, no te centres solo en la mano. Observa tu postura completa en un espejo. ¿Tu hombro derecho está más bajo que el izquierdo? ¿Tu cabeza está alineada con tu columna?

    • Fortalece los músculos que rodean tus omóplatos. Unos hombros estables son la mejor póliza de seguro para tu pulgar.

3. La postura "perfecta" es un mito. Encuentra la tuya (y que sea activa).

Cousin rechaza la idea de una postura universal y rígida. Su lema es "A cada uno su postura" (A chacun sa posture). Sin embargo, hay un principio no negociable: una buena postura es activa, no pasiva.

No se trata de "relajarse" hasta desplomarse. De hecho, la ciencia lo confirma: un estudio con electromiografía (EMG) demostró que los clarinetistas con una postura corregida y activa tenían más actividad en los músculos estabilizadores de la espalda y menos tensión en los músculos del hombro y el antebrazo, que son los que suelen lesionarse.

  • Tu plan de acción:

    • En lugar de "relajarte", piensa en "sostenerte". Siente cómo tu torso te da una base sólida y estable.

    • Busca un "gesto potente y flexible, relajado y preciso". La relajación verdadera viene de la eficiencia muscular, no de la flacidez.

4. Usa "trampas" ergonómicas. La ciencia dice que funcionan.

Las herramientas como las correas para el cuello o los apoyapulgares ajustables no son para "músicos débiles". Son herramientas inteligentes para una carrera larga y saludable.

La investigación científica es clara:

  • Correas para el cuello: Un estudio demostró que usar una correa reduce significativamente la fuerza que el pulgar debe ejercer para sostener el clarinete. Y lo más importante: no aumenta la tensión en los músculos del cuello o los hombros, desmontando un mito muy común.

  • Apoyapulgares: La altura y posición del apoyapulgar influyen directamente en qué músculos del brazo y la mano se activan.

  • Tu plan de acción:

    • Prueba una correa para el cuello. Es una inversión pequeña con un beneficio biomecánico enorme.

    • Experimenta con la posición de tu apoyapulgar. No existe una altura "correcta" universal. Debe ajustarse a la anatomía única de tu mano. Un pequeño ajuste puede cambiarlo todo.

5. El dolor es tu mejor maestro, no tu enemigo.

Cousin observa una diferencia clave entre atletas y músicos: un atleta comunica el dolor inmediatamente, mientras que un músico a menudo sufre en silencio, confundiendo una señal de alarma física con un fracaso técnico.

El dolor no es una medalla al esfuerzo. Es un mensaje. Es tu cuerpo diciéndote: "¡Oye, algo de lo que estás haciendo no funciona!". Ignorarlo y "forzar" la técnica practicando más horas es la receta perfecta para una lesión crónica.

  • Tu plan de acción:

    • Cuando aparezca el dolor, para. No sigas tocando "a través de él".

    • Analiza: ¿Qué estabas haciendo? ¿Estabas tenso? ¿Llevabas mucho tiempo sin descansar?

    • Reajusta: Levántate, estira, revisa tu postura y vuelve a empezar de forma más consciente. Si el dolor persiste, es hora de buscar ayuda de un profesional que entienda a los músicos.

Tocar sin dolor no es un sueño inalcanzable. Es el resultado de tratar a tu cuerpo con la misma inteligencia, cuidado y respeto que le dedicas a tu instrumento. Adopta esta mentalidad de atleta y estarás sentando las bases para una carrera musical más larga, saludable y feliz.